Recientemente mucho se habla de este término de crianza respetuosa, en una cultura signada por la autoridad y en casos por el sometimiento, el castigo y las represalias hacia los hijos.
Como padres esperamos hijos respetuosos, obedientes, buenos estudiantes e incluso que nos apoyen en las tareas del hogar, que sean «hacendosos», hijos que nos llenen de orgullo y que nos hagan sentir que el sacrificio vale la pena, cuidarlos, llevarlos al cole, alimentarlos, en fin, las innumerables tareas que la crianza representa y cómo se ha dicho en innumerables ocasiones «ningún padre viene con un manual de cómo criar a su hijo»
No obstante, esta creencia de inexperiencia justificada por el desconocimiento es hoy día incorrecta, pues existe toda una tendencia sobre la crianza respetuosa, ahora bien ¿qué significa esto?, podría entenderse como que debemos dejar a nuestros hijos hacer lo que les de la gana, especialmente en la adolescencia o sencillamente poner en práctica algunas acciones que pasan en primer lugar deponer, en muchos casos, la forma como fuimos criados, dejar de justificar el castigo o el maltrato, «el correazo» diciendo -a mí me criaron así y mira no tengo ningún trauma-.
El buentrato tal como lo señala la Guía de la UNICEF senaña que:
Debemos establecer límites claros, es decir, desde muy pequeños quizá sea la base fundamental por donde comienza todo, pensamos que porque son pequeños no entienden, y cuando son más grandes establecer consensos, acuerdos y aclarar muy bien las consecuencias basadas en la responsabilidad y no en la culpa, es un acto basado en la justicia, en la reflexión.
Dotarlos de amor y afecto y tener claro que ellos no son ni la causa, ni la consecuencia de nuestros problemas, por ejemplo dejar llorar a un niño en una cuna para que se acostumbre es un acto cruel y es percibido como abandono por el bebé, consolar, contener a nuestros hijos es la base de su seguridad y autoestima, el colecho es hoy díaa promovido en el marco de la solidez afectiva presente y futura de nuestros niños pequeños.
La UNICEF tambien nos provee de una Guía de herramientas para los más pequeños de allí deseamos rescatar algo fundamental y que también está arraigado en nuestra cultura «nuestros hijos no son nuestra propiedad», es también un argumento usado para justificar el maltrato -ese es MI hijo y yo hago lo que me de la gana», en esa guía de herramientas se señala algo fundamental:
«El uso de la educación respetuosa no significa promover un estilo de crianza permisivo, tampoco renunciar al papel de autoridad; significa respetar la dignidad de la niña, niño y adolescente en todo momento con límites claros. «
Estar al tanto de lo que conlleva una crianza respetuosa significa tener el control del devenir de nuestros hijos, y esto pasa también por ir más allá de los enfoques tradicionales, significa incorporar la evaluación preventiva de su neurodesarrollo. En Aprende Más nos ocupamos de desmitificar el lenguaje psicológico y de poner en la mano de los padres herramientas que les permita evaluar y estar atentos tanto a los déficits como los superavits de sus hijos; así como establecer los pilares de su autodeterminación, de crecer con optimismo, sin miedo, con respecto y seguridad, lo que los llevará, sin duda, a tomar mejores decisiones.
Ahora bien, cuando en casa nos toca un niño con alguna situación que supera la media, es decir, que se destaca y se aburre rápidamente de los contenidos académicos, que vive interrogándonos con los por qué de todo, estos niños con alto coeficiente intelectual, también les toca vivir en un mundo de exigencias, a quienes también deben ser evaluados en forma integral no sólo el coeficiente intelectual sino también el coeficiente emocional y social, esta es la base de nuestro Lab IQES, pero en definitiva toda crianza respetuosa pasa por comprender tanto las fortalezas como los puntos de mejoras de nuestros hijos.
También tenemos la experiencia de niños con alguna condición o dificultad del neurodesarrollo, donde notamos algunos signos, pero en algunos casos las reprimendas son mayores, la convivencia un caos, recibimos constantes llamadas de atención en el cole, o sencillamente nuestros niños aún cuando no presentan conductas inapropiadas, nos traen bajas calificaciones, eso como padres nos llena de frustración, en casos de culpa, en otros de rabia, y nos preguntamos ¿qué estamos haciendo mal?, lo he intentado todo y las cosas no cambian, más bien empeoran, de pequeño por ejemplo hacía pataletas, ahora muerde a otros niños, se agrede o simplemente se frustra y llora y dice que no sirve para nada, otros se deprimen.
En esos casos lo primero es comprender que no es culpa de los padres, que la crianza respetuosa está vigente y que la misma pasa por consultar a especialistas, los niños con estas conductas, son quizá los más maltratados, excluidos y los que sufren de bullying, debemos estar atentos a estos signos y prevenir, tal es nuestro lema «La prevención es clave», en tal sentido en Aprende Más nos hemos dado a la tarea de apoyar a los padres, dotarlos de herramientas de prevención y de buena crianza. Manténgase atentos a nuestro próximo taller «Un café después del cole» pues es desde la tertulia con otros padres, desde la formación con terapeutas que conseguimos las respuestas y también aprendemos estrategias para llevar a nuestros hijos a puerto seguro, es decir a su sano desarrollo y éxito futuro, que pasa porque ellos encuentren un lugar en el mundo, un lugar que les de sentido, donde se sientan felices.
Te invitamos a visitar los distintos tipos de evaluación que podrían serte útil en función de tus necesidades, tenemos una evaluación de personalidad y otra de interés profeional, también disponemos de una evaluación en línea preventiva para niños desde 3 hasta 11 años, te permite apropiarte de esta herramienta y tener una primera mirada sobre el desarrollo evolutivo de tu hijo. Te invitamos, también a conocer nuestra aula simulada, espacio para el desarrollo de la inteligencia cognitiva, emocional y social que surgió de nuestra metodología LAB IQes .