Cómo ser feliz y no morir en el intento. Una mirada desde la Neuropsicología.

La felicidad, cómo alcanzarla desde lo cotidiano.

Cómo hablar de la felicidad sin caer en lugares comunes. No obstante, muchos añoran esa sensación de sosiego, paz interna y la buscan en el reposo, la contemplación y la meditación; y otros, la consiguen en las emociones intensas en el subidón de la adrenalina por experiencias extremas.

Para aquéllos que son padres, donde lo cotidiano pone límites difíciles de vencer, tales como: la escasez de tiempo, el agotamiento por la doble jornada laboral y doméstica, la felicidad podría resultar un concepto abstracto y lejano. Si a esto le sumamos, hijos con dificultades de aprendizaje o con exigencias por alguna enfermedad, podríamos sentir que la felicidad es un sueño difícil de alcanzar. No obstante, este artículo trata sobre desarrollar estrategias para llevar la felicidad a lo cotidiano, con las cuales podrían cambiar radicalmente el ambiente familiar, con sendos beneficios en la salud mental y en la vida, en general.  

En este sentido, reflexionar sobre lo que hacemos parte de la premisa: cada nuevo día es un absoluto, en tanto que comienza y tiene un fin. Bajo esta premisa, meditemos sobre lo siguiente : ¿cómo llevamos nuestro día, qué cosas vivimos de manera automática, qué cosas nos exigen más de nosotros mismos o con qué podemos y con qué no?. Para luego preguntarnos: ¿qué cosas podemos cambiar, qué cosas nuevas podemos hacer o dejar de hacer?. Por último, ¿en quién o en qué nos apoyamos y cómo disribuimos nuestras tareas en ese bloque que llamamos día?. Dar respuesta a lo que haga sentido, para luego trazar un plan y comenzar a generar esos pequeños cambios, suena a receta, sí, pero, lo más importante es  reflexionar y mirar hacia dentro.

La felicidad, desde la Neuropsicología:

Desde la neuropsicología autores como Martin Seligman (2004) señalan que al sentirnos felices se liberan una serie de neurotransmisores, como la dopamina, la serotonina , GABA y la oxitocina, los cuales están relacionados con el placer, la recompensa y el bienestar, esto ocurre al activarse áreas del cerebro como el núcleo accumbens, el hipocampo y la corteza prefrontal. Así mismo, se desactivan áreas vinculadas al stress y la ansiedad como la amigdala. Sabemos que hay otro aspecto importante que está en nuestra memoria, tales son: los recuerdos, por tanto, evocar recuerdos alegres también activa esas zonas de nuestro cerebro, este es un recurso maravilloso que también nos aporta bienestar.

La felicidad influye en la salud de las personas y disminuye el riesgo cardiovascular, los estados inflamatorios y mejora el sistema inmunológico, induce la producción de telomerasa retrasando el envejecimiento. Todo esto nos lleva a pensar que la felicidad es un factor pronóstico de ciertas enfermedades.

En términos generales, hay algunas fórmulas sencillas que podríamos poner en práctica, cuyo ejercicio resulta en un cambio de swich, un giro sencillo al que podríamos llamar sacudón mental. La literatura (Seligman, 2004, Kahneman, 2012. Davison, 2013) recomiendan en general el mindfulness, la conciencia plena, salud, alimentación, hacer lo que nos gusta, el ejercicio físico, el optimismo, la gratutid, entre otros.

La felicidad desde lo cotidiano.

La felicidad es algo de todos los días, hacerla parte de nuestro presente nos hace garantes de sus beneficios. Nos encanta la idea de compartir este decálogo, sencillo y accesible, de elaboración propia:

1.- Mira al cielo, la montaña, una foto, o un recuerdo, por unos minutos, contempla las nubes, siempre hay algo afuera, escucha aquella música que te traiga recuerdos alegres, algo bello que te permita suspirar. Contempla lo bello. Revive alegrías. Suspira

2.- Acércate a tu hijo, a tu pareja y abrázalo, cierra los ojos, siente el calor, el corazón. Sólo abraza.

3.- Si tu cuerpo lo permite, brinca, sacude tu cuerpo como lo hacen los perros para quitarse el agua de encima, baila, camina o corre. Camina.Sacúdete. Estira.

4.- Toma el teléfono y saluda a un viejo amigo (a) y agradece lo compartido, lo recibido. Da las gracias. Agradece.

5.- Si tienes deseo de llorar, no lo hagas sólo. Pide ayuda. Déjate consolar.

6.- Si te sientes perdido, evalúa tus fortalezas, evalúa tus debilidades, mira tus oportunidades. Ten un propósito. Proponte metas alcanzables. Anímate

7.- Mira el lado positivo de las cosas por más oscuras que sean, practica el optimismo. Sé optimista.

8.- No aceptes un no por respuesta, siempre hay otro camino. Insiste.

9.- Equivocarse, es siempre un aprendizaje. Aprende de los errores.

10.- Mira al cielo de nuevo, mira la montaña, mira cuántos azules hay en el mar, y cuántos verdes en el bosque. Respira.

Compartimos el seguiente cuadro con algunas referencias y tesis de algunos autores:

AutorTesis sobre la felicidadRecomendaciones
Martin SeligmanLa felicidad es un estado mental que se caracteriza por la sensación de bienestar, satisfacción y plenitud. Es una experiencia subjetiva que puede ser difícil de definir, pero que se asocia con una serie de cambios fisiológicos y psicológicos.Practicar actividades que nos hagan felices, como pasar tiempo con nuestros seres queridos, hacer cosas que nos gusten, ayudar a los demás, etc. Cuidar de nuestra salud física y mental, comiendo sano, haciendo ejercicio, durmiendo bien, etc. Desarrollar una actitud positiva, centrándonos en lo bueno de nuestras vidas y practicando la gratitud. Aprender a manejar el estrés, utilizando técnicas de relajación y mindfulness.
Daniel KahnemanLa felicidad es una experiencia compleja que está influenciada por una serie de factores, tanto internos como externos. Entre los factores internos se encuentran los genes, la personalidad y las creencias, mientras que entre los factores externos se encuentran las circunstancias de la vida, como la salud, el trabajo y las relaciones sociales.Priorizar las experiencias positivas en la vida, como pasar tiempo con los seres queridos, hacer cosas que nos gustan y ayudar a los demás. Establecer metas y objetivos desafiantes, pero alcanzables. Aprender a manejar el estrés y las emociones negativas.
Richard DavidsonLa felicidad es un estado mental que se puede cultivar a través de la práctica de la atención plena (mindfulness). La atención plena es la capacidad de prestar atención al momento presente sin juzgarlo. Cuando practicamos la atención plena, aprendemos a dejar de lado los pensamientos y preocupaciones del pasado y del futuro, y a centrarnos en el presente. Esto nos permite experimentar la felicidad de una manera más plena y duradera.Practicar la atención plena a través de la meditación, el yoga o simplemente caminando por la naturaleza. Prestar atención a las sensaciones del cuerpo, los sonidos, los olores y los sabores. No juzgar los pensamientos y sentimientos que surgen. Centrarse en el momento presente y dejar ir el pasado y el futuro.

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Bibliografía: